Carola Fernández Puga estudió arquitectura carrera de la que egresó en su querido Temuco. Estaba enamorada de su profesión y pronto el destino la pondría frente a una oferta difícil de rechazar y que, sin saberlo, la llevaría a la especialización en un área muy poco explorada en ese entonces.
Su historia con la arquitectura parte en su más tierna infancia, pues siempre estuvo ligada al ámbito de la construcción por la influencia de su padre, constructor civil.
“Creo que decidí estudiar arquitectura, porque mi padre es constructor civil y toda la vida estuve ligada al rubro, veía a mi papá con planos extendidos en el comedor, iba a su oficina y lo veía estudiando propuestas, me llevaba a las obras y me explicaba temas en terreno, por lo que siempre estuve ligada a ese mundo, pero siempre tuve también desarrollada la veta artística, entonces pensé, lo mío debe ser la arquitectura, pero era un mundo que no conocía en profundidad aún, cuando entré a la escuela de arquitectura me encantó, me fascinó”, recuerda con nostalgia en conversación con Rúa Salón.

Apenas terminó su carrera una importante empresa, por recomendación de un colega y profesor, tocó su puerta y su carrera en la Arquitectura interior comenzó.
“Creo que lo que me llevó al terreno en el que hoy me desenvuelvo fue esa oportunidad. MK me propuso hacerme cargo de la tienda acá en Temuco, estuve ahí 5 años y aprendí sobre un mundo nuevo. En MK había un departamento de diseño interior, nosotros no sólo le vendíamos el material al cliente, sino que proponíamos el baño o la cocina completa, su diseño, con la especificación del mueble, el pavimento, el muro, artefacto, grifería, etc… entonces armabas todo el espacio, además tenías que conocer en detalle las cualidades técnicas de cada revestimiento, como funciona cada grifería, etc… y eso me gustó mucho. Ese fue el enlace que me hizo ganar experiencia en el mundo de las terminaciones y llegar al interiorismo”, comenta.
Luego cruzó la vereda y se fue a la competencia donde estuvo 6 años más en este intenso mundo de las terminaciones arquitectónicas.
Cuando llegó el fin de esa experiencia, decidió volver a trabajar como arquitecta de manera independiente, pero al poco andar su teléfono volvió a sonar con otra interesante propuesta laboral.
“Me puse a hacer arquitectura de manera independiente y ahí empezaron a salir los quinchos para gente conocida y otros pequeños proyectos, pero al poco andar alguien vio mi trabajo, le gustó y me llamaron de Socovesa para hacerme cargo de la oficina de diseño interior, abordando proyectos de Talca a Punta Arenas. Ahí trabajé durante 5 años diseñando los espacios comunes, halles de acceso, salas de venta, conserjerías, gimnasios, etc… y todos los closet, baños y cocinas de departamentos y casas, además de definir sus terminaciones, artefactos y equipamiento, es decir, la arquitectura interior de todos los proyectos y para todos los segmentos, esa fue mi gran escuela, no sólo por el volumen de proyectos, sino que también por el nivel de detalle exigido, me permitió crecer y aprender mucho, trabajar para una inmobiliaria es tener una diversidad importante de clientes, porque tienes desde un cliente de subsidio (DS19) hasta uno ABC1 con una vivienda de alto estándar, esa fue mi gran escuela. Terminado el 2022 me independicé nuevamente y estoy feliz”, comenta la arquitecta.

Carola como el 40% de esa empresa fue víctima de la crisis que atraviesa la industria inmobiliaria, sin embargo, vio el lado positivo de la situación.
“Socovesa Sur no tuvo ningún proyecto que lanzar este año, quedaron todos nuestros proyectos en carpeta, hasta que se puedan ejecutar, lamentablemente tuvieron que despedir mucha gente de diversos equipos incluido el mío, pero tengo un dicho que es ‘quien pierde el techo, gana las estrellas’, finalmente la vida me dio la oportunidad de poder hacer lo que me apasiona, lo que quiero y me encanta”, dice con optimismo.
LA CAROLA INTERIORISTA
Carola Fernández se define como una Arquitecta osada, creativa, que no se encasilla en un estilo y abierta a cualquier propuesta mientras el resultado pueda ser impactante.

“Soy un poco ecléctica, me atrevo bastante con el color y a salir de lo que está de moda. Mi intención es hacer el espacio favorito de cada cliente, precisamente poniendo el foco en sus requerimientos y necesidades”, señala.
“Uso materiales nobles, como cuero, piedras y madera, ocupo mucho la inspiración de estar en el sur, el diseño clásico del sur chileno y muchas veces eso lo mezclo con color, creo que por ahí va mi sello, aunque insisto en que siempre el foco está puesto en el cliente, en diseñar SU espacio favorito”, agrega.
Carola pone el foco en las personas, en sus gustos y necesidades ya que desde su punto de vista la tendencia va a llegar sola pues es lo que está disponible mayormente en el mercado.
“No puedes dar como argumento a tu cliente que vas a elegir tal elemento porque está ‘de moda’, sino que ese elemento que puede o no ser de tendencia, tiene que estar relacionado con tu propuesta de diseño y con la experiencia que quieres que el usuario viva al momento de habitar el proyecto”, apunta.

En este mismo sentido, dentro de sus influencias se encuentran el diseño de muebles y objetos de los años 50s, y la arquitectura, diseño y arte de la Bauhaus, estilos e ideologías que se basan en la función más que en la forma y que Carola menciona como gran referente en sus proyectos.
“Siempre busco generar espacios acogedores y prácticos, que den ganas de estar ahí y no sólo de mirarlos, de líneas simples y materiales nobles, pensando en las necesidades y personalidad de cada usuario, es por esto que no sigo una tendencia, mi manera de ver el diseño interior es uno personalizado y atemporal, enfocado en cada persona y familia. Esa mirada te la da la arquitectura, hay una gran diferencia entre “decorar” y hacer interiorismo, la decoración es algo más bien estético, el interiorismo o diseño interior aborda el proyecto desde una mirada más global y técnica, pensando en la materialidad, el espacio, el usuario y la sensación o experiencia que se tendrá al habitar cada recinto, la arquitectura interior influye mucho en la sicología y bienestar de las personas, hace poco un cliente me dijo, “antes no usaba el living, ahora quiero llegar luego a mi casa para sentarme y sólo estar ahí” ese es uno de los mayores halagos que me pueden hacer”, finaliza feliz la sureña Carola Fernández, una arquitecta dispuesta y entregada a la misión de crear tu espacio favorito.
A continuación, revisamos algunos de sus más icónicos diseños
QUINCHO BORDE LAGO VILLARRICA

Arquitecto: Felipe David
Superficie: 900m2
Año: 2021
Provedores: Atika, Masisa, HBT, FDV y MK
Diseño Interior: Carola Fernández
Ciudad: Villarrica
Este enorme quincho familiar emplazado en altura está ubicado en el borde del Lago Villarrica y por lo tanto la arquitectura como el diseño interior se proyectan con la intensión de capturar las vistas del lugar.
Se trata de un único espacio de gran altura tipo galpón sureño, con vigas de madera a la vista en todo su largo y cerrado por ventanales perimetrales.

El programa interior se zonificó en dos partes, parrilla y barra, comedor y estar, en donde el único muro ciego del proyecto se utilizó como apoyo para los muebles de almacenaje, cava de vinos y mesones de trabajo, además se consideró una gran terraza que conecta el exterior con el interior. La barra-isla es el elemento articulador de los ambientes, cierra la parrilla y dialoga con la gran mesa, su diseño fue pensado como una barra de bar antiguo, por lo que sus detalles y elección de materialidades fueron de gran importancia, sus taburetes en cuero y lámparas colgantes en bronce complementan este elemento y lo transforman en el protagonista del espacio.

Se utilizaron materiales nobles como el cuero y las maderas negras, un pavimento en porcelanato de gran formato tipo cemento a modo de base neutra.
El encargo vino del cliente con ascendencia Francesa y fue el de sentirse en un hotel o bar europeo de antaño, la inspiración surgió de esos bares antiguos, con muros oscuros, barra y sofás de cuero desgastado, la elección de materiales y elementos tales como las lámparas afrancesadas, los taburetes del bar, la cubierta de los mesones en Dekton tipo mármol callacata, las sillas y mesas de estilo pero envejecidas, más las melaminas en roble azabache para contrastar y resaltar la madera natural de la estructura, dieron como resultado un espacio lujoso, cálido y conectado con la naturaleza del lugar.

La terraza es la extensión del interior y cuenta con dos zonas, una de aperitivo y otra de estar, puse un fogón de etanol incorporado en la mesa de centro tipo cemento para mirar el cielo estrellado sin pasar frío, otro lujo sureño.
DEPARTAMENTO MONT BLANC
Superficie: 140m2
Año: 2023
Proveedor: Papeles murales Simone Home
Ciudad: Temuco
Este proyecto fue encargado por un papá recientemente llegado a Temuco desde Santiago para él y sus dos hijas pre adolescentes que lo visitarán de vez en cuando, solicitó el diseño interior de la totalidad de los recintos siendo el único encargo, un look masculino, atemporal y acogedor.

Aprovechando el precioso pavimento tipo madera clara existente como base, se utilizó toda la gama de grises, maderas teñidas en negro y para generar ese contraste entre los colores y texturas que siempre busca la interiorista, uso un gran sofá en cuero natural que dialoga con el tono de la madera clara y contrasta con los negros de muebles y muros, pasando a ser el protagonista del espacio.
La mesa de comedor y sus sillas también en maderas claras con asientos grafito y patas de fierro negro, son parte del toque masculino y a la vez sureño que se busca.
“Otro elemento que siempre considero en mis proyectos es la luz y la amplitud visual, la utilización de los espejos es una clave para lograr este efecto, en este caso reflejan la luz y visten el muro de una manera neutra sin invadir con más información”.

El hall de acceso siempre debe ser algo impactante y que nos hable del usuario y su espacio, el arte y la iluminación son primordiales. Según Carola las luces puntuales y cálidas son para otra herramienta clave a utilizar sobre todo cuando hay poca luz natural como en este caso
“Para el dormitorio de las niñitas y buscando no caer en la estridencia de colores, utilicé una paleta de tonos arena y me inspiré en la temática botánica del sur, encontré este maravilloso papel mural que con su diseño hasta se logran conforma los respaldos de cada cama, con toques verde agua y rosa viejo, se logró un ambiente súper femenino, relajado y atemporal”, concluye.

CASA CERRO MARIPOSA
Superficie intervenida: 45m2
Año: 2023
Proveedores: Walldress and Co, MK
Ciudad: Temuco
La idea principal de este proyecto fue renovar y conectar visualmente el interior con el maravilloso paisaje exterior del cerro, como encargo especial, los clientes solicitaron mantener los muebles heredados de la familia para su comedor, cosa que fascinó a la arquitecta por lo que se propuso hacerlos “brillar”

Después de varias reuniones con los clientes y teniendo en cuenta que el espacio del living es marcadamente angosto, la propuesta fue reorganizar los elementos, unificar la paleta de colores y destacar la chimenea de piedra y las vigas de madera como elementos propios de la arquitectura del sur.
“Propuse un revestimiento de madera negra para el muro de fondo, contrastando así con la piedra de la chimenea y la madera natural del cielo, haciendo destacar además el parquet existente, las personas a veces no se atreven con tonos como el negro, temen que el espacio se oscurezca o se vea más pequeño, pero esto es todo lo contrario, desde las pinturas de cuadros clásicos y la antigüedad se han utilizado los colores oscuros para dar profundidad”, explica la diseñadora.

Como organización espacial, dos poltronas marcan el eje frente a la chimenea dando simetría al espacio que se abre al exterior, teniendo por un lado un sofá frente a las vistas y por el otro una banqueta en el gran ventanal como elemento bajo para generar el efecto de amplitud horizontal.
“Utilicé sólo tonos neutros dejando los toques de color a los cuadros que ya tenían los clientes, la idea de “renovar” es también mantener la esencia que tiene la casa y la familia que la habita, es por esto que siempre intento rescatar elementos que entreguen la sensación de pertenencia”, comenta Carola.

Para el comedor la intervención consistió sólo en instalar un papel mural muy del estilo de los muebles y reflejarlo en dos grandes espejos de piso a cielo. También se retapizaron las sillas en terciopelo azul cobalto, contenido también en la alfombra de la familia y se escogieron dos nuevas lámparas con el estilo teatral que se buscaba,
“Fue un efecto mágico increíble y los muebles heredados brillaron”, cierra la experta.
0 comentarios