Ximena Jacques, arquitecta de la escuela de Arquitectura de la Universidad del Bío Bío, Concepción, lleva 15 años radicada en Santiago de Chile y además de liderar el estudio Jacques Arquitectos, donde cumple las funciones de directora de Proyectos, está muy ligada al área académica, ejerciendo como docente en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Gabriela Mistral. También es Presidenta de la Asociación MADI (Movimiento de Arquitectura, diseño e interiorismo), el cual está vinculado a impulsar personas de diversas áreas.
Luego de trabajar algunos años en el Estado y en oficinas de arquitectura en diversas ciudades del país, Ximena se dio cuenta de que su camino estaba en el liderar su propio estudio y trabajar de forma independiente y así comenzó la historia de Jacques Arquitectos. Actualmente el estudio puede ofrecer proyectos integrales desde el diseño, a la construcción, interiorismo y especialidades además de asesoría legal e inspección.
Junto al equipo formado por Badid Arp Arquitecto USACH y Carlos Sandoval, Arquitecto U Chile, trabajan estrechamente con los clientes para comprender sus necesidades y traducirlas en soluciones arquitectónicas innovadoras y estéticamente atractivas.

En términos estilísticos Jacques Arquitectos ha pasado por distintas etapas, aunque todas marcadas por el minimalismo.
“Nuestro enfoque arquitectónico se basa en la simplicidad y la funcionalidad. Nos esforzamos por diseñar de manera sencilla, lo cual es nuestro distintivo característico. Optamos por paletas de colores neutros y líneas simples, buscando siempre la practicidad en nuestros proyectos.”
En estos últimos años Jacques arquitectos además ha estado muy ligada al área del Reciclaje Arquitectónico, algo que Ximena disfruta plenamente. A continuación revisamos un proyecto desde cero y una remodelación realizadas por este estudio destacado en RS10 2024.
Casa Colomba
El encargo fue diseñar y construir una vivienda unifamiliar con tres espacios específicos, espacio de encuentro (cocina, estar y comedor) espacio de los niños (dormitorios y área de juego) y espacio de los padres (dormitorio principal , servicios, oficinas).

Esta casa juega con las inclinaciones de los cielos en el espacio de estar, todas sus vistas están centradas en mirar el atardecer y la cordillera y los tres espacios se unen a través de un corredor interior que hace a la vez de colchón térmico.
La obra busca transmitir un enfoque que apuesta por líneas limpias, geometrías simples y la eliminación de elementos superfluos, priorizando la funcionalidad y la conexión con el entorno.
“El mayor desafío fue entender la concepción de esta vivienda como espacialidades separadas como unidades completamente distintas, pero unidas en el núcleo central donde se reúne la familia. Desafiarnos a entender una vivienda no como aquella que se viene a la mente con una preconcepción definida”, comenta la arquitecta






La madera interior destaca dentro de un diseño arquitectónico que tuvo como principal problemática constructiva el espacio del núcleo, donde se encuentran cocina, estar y comedor.
“Fue muy complejo tanto en el diseño como en la construcción el desarrollo de un cielo con geometría compleja interiormente, con tablas de pino machihembrada que se debían unir en planos con ángulos y formas complejas”, concluye Ximena.
Remodelación Manuel de Salas
Esta remodelación fue concebida con un enfoque minimalista y una paleta de colores cálidos, creando un ambiente acogedor y funcional. Las líneas limpias y los espacios abiertos maximizan la luz natural y los tonos tierra, beige y madera aportan calidez y equilibrio.
Cada elemento ha sido cuidadosamente seleccionado para ofrecer simplicidad y confort, priorizando la calidad de estos. Esta reforma logra transformar el hogar en un refugio sereno, donde la estética minimalista y la atmósfera cálida conviven en perfecta armonía.
En cuanto a materialidad Ximena explica que, “la madera es una elección clave en nuestros proyectos y el estilo minimalista también, debido a su capacidad para aportar calidez y naturalidad a los espacios. Texturas orgánicas como la piedra en la isla y papeles murales otorgan variedad de tonalidades que equilibran la simplicidad de las líneas y las formas puras”.






En cuanto a la paleta de colores, los neutros aportan serenidad y atemporalidad a los espacios. Los tonos — blanco, beige, gris y arena— crean una base visual equilibrada que amplifica la luz natural y da la sensación de amplitud. Al mismo tiempo, permiten destacar texturas, materiales y elementos decorativos sin competir por la atención, fomentando un ambiente puro y elegante visualmente que da carácter a la remodelación.
“En una remodelación siempre los desafíos están en lo que no se ve, con esto me refiero a todas las especialidades, instalaciones eléctricas, sanitarias, clima y gas. Siempre nos encontramos con desafíos que debemos solucionar en obra. A pesar de esto, las remodelaciones en nuestra oficina son fundamentales, ya que representan un reciclaje arquitectónico a pequeña escala que contribuye directamente a la sostenibilidad urbana”, cierra la arquitecta.





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