En un recorrido que fusiona sensibilidad artística y compromiso social, María Virginia García se ha posicionado como una referente en la arquitectura chilena. Su enfoque integral hacia el diseño, centrado en la sostenibilidad y en la identidad de cada cliente, ha permitido la creación de espacios únicos y significativos. Desde sus inicios en la Universidad de Chile, sus estudios en la ENSA La Villete en París y hasta su trabajo con Naciones Unidas y como docente en la UTEM, ‘Mariví’ ha demostrado que la arquitectura puede ser un vehículo para el cambio, ofreciendo soluciones habitacionales e institucionales que responden a las necesidades del presente sin perder de vista el futuro.
La arquitecto María Virginia García se destaca no sólo por sobresaliente trayectoria profesional y amplios conocimientos adquiridos en prestigiosas instituciones educacionales, sino también por su enfoque integral hacia el diseño y la sostenibilidad, un desafío que asume con mayor fuerza diariamente.

Desde sus primeros años, Mariví mostró una sensibilidad especial hacia los espacios, una inclinación que se vio alimentada por su entorno familiar y sus propias experiencias.
En una conversación íntima, María Virginia revela cómo su pasión por la arquitectura se entrelaza con su historia personal y profesional, creando un legado que respeta la identidad de los espacios intervenidos pero, principalmente las necesidades de cada uno de sus clientes.
Creatividad de origen
María Virginia recuerda con nostalgia sus días de infancia cuando se maravillaba con la altura de los techos y la disposición de los espacios. «Siempre pensé que era algo que todos experimentaban», confiesa.
Sin embargo, a medida que creció, se dio cuenta de que su conexión con el arte y la arquitectura era única. Su inclinación hacia la construcción se vio reforzada por su amor por los legos y el dominó, herramientas que utilizaba para dar forma a sus sueños arquitectónicos desde pequeña.
La influencia de su padre, un agrónomo que solía pasar horas con su croquera llena de plantas de arquitectura, también dejó una huella indeleble en su formación.
«Sin saberlo, me mostró el poder de la creatividad en la construcción», dice María Virginia.
Cuando llegó el momento de elegir su carrera y tras obtener excelentes resultados en la Prueba de Aptitud,se debatió entre estudiar arquitectura o medicina, optando finalmente por la primera, su verdadera pasión.
Así ingresó a la prestigiosa facultad de la Universidad de Chile, una experiencia fundamental para su futuro.
«La escuela me enseñó la coherencia e integralidad en el quehacer arquitectónico, y a promover el rol social», explica.
Tras titularse, comenzó su carrera de manera prometedora, realizando la casa de playa de su familia en Maitencillo, un proyecto que marcaría el inicio de su trayectoria en el mundo profesional.
Un viaje intenso
A lo largo de los años, María Virginia ha cultivado una rica experiencia en el campo de la arquitectura. Desde el inicio recibió encargos de familiares y conocidos que deseaban construir o remodelar sus hogares.
Fue durante sus siete años en una oficina de arquitectura de gran importancia nacional que adquirió una vasta experiencia en proyectos de mayor envergadura.

En 2010, la profesional decidió dar el salto hacia la independencia y fundó su propia oficina, Mariví García Arquitectos. Con un enfoque en la arquitectura habitacional e institucional, ha trabajado en todo tipo de proyectos, desde primeras y segundas viviendas hasta remodelaciones y ampliaciones de viviendas, oficinas e instituciones.
A lo largo de su carrera, ha mantenido un compromiso constante con la arquitectura social, profundizando en la importancia de crear espacios que sean accesibles y dignos para todos.
La Dimensión de la Sostenibilidad
Uno de los hitos más significativos en la carrera de María Virginia fue su postgrado en París, donde se especializó en arquitectura sustentable. Este período académico le permitió ampliar su visión y llevar su enfoque hacia la sostenibilidad a otro nivel.
«La arquitectura debe ser responsable y considerar todas las variables que la rodean», subraya.
Este principio guía su trabajo, donde la sostenibilidad no es solo un concepto, sino una práctica incorporada en cada proyecto.

Mariví ha tenido la oportunidad de trabajar como consultora externa para Naciones Unidas, un rol que le ha permitido liderar proyectos emblemáticos como la remodelación y ampliación de dos edificios en Chile.
«Estos proyectos han sido un gran desafío, pero también una oportunidad invaluable para aplicar mis conocimientos en un contexto más amplio», dice con orgullo.
Un Enfoque Personalizado
La filosofía de María Virginia, quien además ejerce como docente del taller de arquitectura en la UTEM, se basa en la premisa de que cada proyecto es un universo único.
«Cada cliente tiene una historia, una identidad y un sueño que debe ser escuchado y reflejado en la arquitectura», explica.
Su enfoque es profundamente colaborativo, donde la participación activa del cliente es esencial para el proceso de diseño.
En su oficina, donde la apoyan fundamentalmente los arquitectos Valeria Téllez y Felipe Astudillo, ofrecen un conjunto de servicios que van desde el diseño arquitectónico hasta la supervisión de obras y la gestión de trámites municipales. Esta integración permite abordar cada proyecto de manera integral, asegurando que todos los aspectos se manejen con la misma atención al detalle y compromiso con la calidad.

Proyecciones Futuras
Mirando hacia el futuro, María Virginia García tiene grandes aspiraciones.
«Nos gustaría seguir explorando en el ámbito de la arquitectura institucional y de oficinas, además de continuar con nuestra fuerte base en la arquitectura habitacional», menciona.
La búsqueda de innovación y la apertura a nuevas ideas son pilares en su enfoque profesional. Con una sólida trayectoria que combina sensibilidad, sostenibilidad y un profundo respeto por la identidad de cada proyecto, María Virginia García se posiciona como una de las arquitectas más relevantes de Chile.
Su legado no solo se mide en los edificios que ha creado, intervenido o renovado, sino en el impacto que su trabajo tiene en las vidas de quienes los habitan. En un mundo que busca cada vez más la sostenibilidad, la visión de María Virginia García es un faro que invita a todos a repensar el futuro de la arquitectura, como lo explicitan los proyectos que destacamos en Rúa Salón.
Casa Mena Stambuk
Proyecto realizado para el ex-ministro de Medio ambiente de Michelle Bachelet, Marcelo Mena y la destacada socióloga Loreto Stambuk.
El proyecto se diseña y desarrolla íntegramente a partir de la sostenibilidad. Es una vivenda de 190 m2 sustentable y autónoma energéticamente.emplazada en la trama urbana.
Su diseño incorpora la energía y trayectoria solar, como eje principal, transformando el espacio en difusor lumínico.
En un terreno de 260 m2 con normativa restrictiva, el primer piso distribuye los espacios comunes en un concepto abierto. La luz es captada por la lucarna del estar y la fachada norte, y llevada en el sentido norte-sur al corazón del proyecto: la cocina.
Los patios anterior y posterior se conectan visual y programáticamente, generando continuidad espacial interior-exterior.
En el segundo piso, los dormitorios se orientan al este. El pasillo de distribución actúa como periscopio, captando la luz del norte, oriente y poniente, llevándola al primer piso a través de la escalera.
La autonomía y generación eléctrica a través paneles fotovoltaicos, la reutilización de aguas grises para riego, el paisajismo de bajo consumo hídrico y especies endémicas, la envolvente continua en panel sip, y el reciclaje de maderas para pavimento y mobiliario, entre otras, son medidas que potencian y definen la sustentabilidad del proyecto.
FOTOGRAFÍAS: IGNACIO INFANTE







Edificio Institucional de Agencia Internacional
Este proyecto consistió en la remodelación y ampliación de un edificio institucional importante en Santiago, y fue diseñado y desarrollado como una consultoría externa.
Este proyecto consistió en Re-Naturalizar el edificio existente, alineándolo con las políticas de responsabilidad ambiental de Naciones Unidas, bajo el marco de la sostenibilidad tanto medioambiental, como social y financiera.
Constó de 3 áreas de intervención:
- La remodelación del hall del Edificio.
- La remodelación de la plaza central y fachadas del edificio.
- Ejecución una nueva caseta de seguridad.
«En el hall del edificio, creamos un espacio de encuentro y difusión de las distintas agencias que lo componen, generando un gran vacío elíptico enmarcado por un inmenso cielo de madera de lenga, con constelaciones que representan conceptualmente la misión y espíritu de las instituciones que lo habitan», explica la arquitecta.
Este espacio se vincula espacial y visualmente con la Plaza central y se trabajó con dos materiales importantes, la madera de lenga que viene de Tierra del Fuego, dispuesta en 3 sectores, cielo elíptico, barandas y revestimiento de muros, y el mármol travertino de canteras nacionales de Atacama.
La plaza central tiene un sistema de áreas verdes compuesta de 3 sectores: el microbosque urbano y macetas, las líneas verdes en las fachadas, y los dos muros verdes que enmarcan la plaza.
«El objetivo es que este espacio congregue a la comunidad interna del edificio, y a la vez la conecte con el entorno inmediato, generando también corredores biológicos y pequeños hábitats verdes», concluye María Virginia.



Departamento JV
Remodelación integral de un hermoso departamento en primer piso, de 65 m2 ubicado en el Barrio Bellas Artes de Santiago, en un edificio de los años 30 diseñado por el arquitecto Sergio Larraín García-Moreno.
El proyecto consistió en integrar todos los espacios públicos: estar, comedor, cocina y escritorio, para aprovechar al máximo la luz natural y la superficie disponible.
Se realizó un cielo falso, que unificó las diferentes alturas, y permitió alojar la nueva propuesta de iluminación.



Casa Videla
Esta hermosa vivienda está ubicada en Pilar del Este, Provincia de Buenos Aires, Argentina, en un entorno natural y tranquilo, que permite la contemplación y el descanso.
El Proyecto se abre hacia el norte y el paisaje, asegurando una iluminación natural contínua y la unión visual y espacial entre exterior e interior en todos los recintos.
El acceso y circulación vertical se emplazan en el centro de la casa, generando conexiones flexibles entre espacios públicos y privados.
Construido en hormigón armado y albañilería esta obra de 140 metros cuadrados es una clara expresión de la visión de Marivi García Arquitectos.





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