
Jeremías Márquez, arquitecto con mención en diseño sustentable de la Universidad del Desarrollo, es el líder y fundador del estudio Marquez Arranz, Arquitectura y Construcción, una de las firmas que está marcando pauta en el Gran Concepción de camino a 2025.
Su conexión con la arquitectura, como suele pasar, comienza a temprana edad.
«La arquitectura y la construcción me fascinan por su capacidad de transformar ideas en espacios tangibles que impactan la vida de las personas. Desde joven, comencé a explorar el mundo de la arquitectura a través de documentales y experiencias personales, lo que fue reforzándose con el tiempo. Este interés me llevó a estudiar arquitectura, donde profundicé en mi pasión por diseñar y crear espacios que mejoren la calidad de vida de las personas y hagan de su hogar un lugar más funcional y acogedor», comenta el arquitecto.
«A lo largo de mi trayectoria, he participado en proyectos tanto de manera independiente como en colaboración con colegas y amigos. Estas experiencias, en las que en diversas ocasiones plasmé las ideas de otros, destacando por mi destreza en la ejecución y construcción, fueron clave para la creación de nuestra oficina de Arquitectura y Construcción», agrega.
Actualmente Marquez Arranz ofrece una amplia gama de servicios tanto de diseño, como de construcción y hasta regularización y loteo.
«Hoy combinamos diseño y ejecución para crear espacios únicos que reflejan la visión y necesidades de cada cliente y contamos con la capacidad de llevar un proyecto desde su idea inicial hasta su materialización, asegurando un resultado integral que cumple con los más altos estándares de calidad y funcionalidad», concluye Jeremías.
Esa idea queda también reflejada en dos de sus proyectos que revisamos a continuación en Revista Rúa Salón.
Casa MA
El proyecto consistió en la remodelación completa de una casa construida en los años 70 en el sector de Lonco Oriente, en la comuna de Chiguayante, región del Bío Bío. La guía fue respetar la esencia original de la vivienda, pero adaptarla a las necesidades y estilo de vida contemporáneo de sus habitantes.
Entre las intervenciones realizadas, se incluyó la remodelación total de la cocina, optimizando su funcionalidad y estética. La cocina se amplió en 6 m², pasando de 12 m² a 18 m², lo que implicó demoler una logia existente en malas condiciones y extender el espacio hacia el deslinde. El objetivo fue crear un ambiente más abierto, luminoso y eficiente, mejorando la distribución, facilitando la circulación y aprovechando al máximo el nuevo espacio, siempre manteniendo una estética moderna y funcional que se integrara armónicamente con el resto de la vivienda.
En el diseño, destacan los armarios personalizados que optimizan el espacio y la inclusión de una isla central que no solo es funcional, sino también un punto focal de la cocina. La iluminación también juega un papel crucial, con luces estratégicamente ubicadas para crear un ambiente cálido y acogedor. Los acabados en materiales naturales como la madera y la piedra complementan el diseño moderno y acogedor.




La selección de materiales fue clave para equilibrar estética y durabilidad. Se optó por materiales resistentes y fáciles de mantener, como porcelanatos de gran formato tanto en piso como en la cubierta, que entregan simplicidad y elegancia. Las puertas y molduras en madera fueron elegidos para aportar calidez y armonía, mientras que los detalles en acero inoxidable en los electrodomésticos y accesorios complementan el diseño moderno y limpio de la cocina. Además, el mandante optó por muebles de máxima calidad de importación italiana, lo que elevó aún más el nivel estético y funcional del espacio.
Además de la cocina, se trabajó en la sala de estar y el living, espacios que fueron transformados para mejorar la funcionalidad y la conexión visual entre ellos. Se incorporaron nuevas ventanas para potenciar la entrada de luz natural y se seleccionaron materiales que aportan calidez, como pisos de madera y detalles decorativos que realzan el carácter acogedor y contemporáneo de la casa.



Uno de los principales desafíos en la remodelación de esta casa fue la antigüedad de sus instalaciones, lo que nos llevó a renovar por completo los sistemas eléctricos, sanitarios, de agua y gas, rescatando únicamente la estructura original. Este proceso implicó abrir todas las paredes para embutir las nuevas instalaciones, asegurando que cada componente cumpliera con la normativa actual. La planificación meticulosa fue clave para proteger los elementos estructurales existentes y mantener la continuidad del proyecto, que se desarrollaba en paralelo con otras remodelaciones. Adicionalmente, se realizaron ajustes estructurales para garantizar la correcta ubicación de los electrodomésticos y otros componentes funcionales, dejando la casa completamente actualizada y funcional.


«Finalmente concluimos con la construcción de un quincho independiente de 70 m², completamente equipado con cocina, living, comedor y baño. Este espacio fue diseñado para funcionar de manera autónoma durante los encuentros familiares, ya que el mandante destacó la importancia de estas reuniones frecuentes», comenta Jeremías.


Este proyecto no sólo modernizó la vivienda, sino que también logró crear espacios funcionales y acogedores que reflejan las necesidades y el estilo de vida de sus habitantes, respetando la historia y el carácter original de la casa.
FICHA TÉCNICA
Casa MA (2024)
Equipo a Cargo: Constructora Márquez Arranz y MK Studio
Tipología: Remodelación Total
Materialidades: : Porcelanatos de gran formato, Madera, parquet.
Marcas asociadas: MK, Atika, CHC, BYP.
Ubicación: Lonco Oriente, Chiguayante, Bío Bío, Chile.
Área: 370 M2 Intervenidos
Cocina GVI
El proyecto consistió en la remodelación y ampliación de una cocina que presentaba desafíos significativos en cuanto a espacio y luminosidad. El mandante requería optimizar su funcionalidad y mejorar la experiencia de uso diaria. Para lograrlo, se amplió la cocina en 1,5 metros hacia el patio, lo que permitió ganar espacio adicional y reorganizar mejor la distribución.


Como parte de la intervención, se eliminó la puerta de salida original y se abrió un nuevo acceso, ubicado estratégicamente para facilitar la circulación y mejorar la funcionalidad del espacio. Una de las principales problemáticas identificadas era la falta de luz natural, especialmente en las zonas más profundas de la cocina.
Para solucionar esto sin comprometer el espacio de almacenamiento, se incorporó una lucarna en el techo, lo que potenció significativamente la iluminación natural en el área.
En el diseño, se priorizó la creación de un espacio práctico y moderno, con armarios personalizados que maximizan el almacenamiento y optimizan cada rincón. Los materiales seleccionados no sólo ofrecen resistencia y facilidad de mantenimiento, sino que también contribuyen a la estética general.
Los porcelanatos en cubiertas y los pisos de SPC brindan durabilidad y simplicidad, mientras que los acabados en materiales claros refuerzan la luminosidad del espacio. Los detalles en madera natural aportan calidez, y los electrodomésticos en negro contrastan con los tonos claros, destacándose como puntos visuales que enriquecen el diseño contemporáneo.
«Este proyecto no solo resolvió los problemas funcionales y estéticos de la cocina, sino que también logró crear un espacio más amplio, luminoso y cómodo, adaptado perfectamente a las necesidades del cliente y diseñado para mejorar su calidad de vida», concluye el arquitecto.


FICHA TÉCNICA
Cocina GVI (2024)
Arquitectura: Jeremías Márquez
Equipo a Cargo: Constructora Márquez Arranz
Tipología: Remodelación Total
Materialidades: : Cuarzo, Porcelanato, SPC
Ubicación: San Pedro de la Paz, Bío Bío, Chile.
Área: 12 M2 Intervenidos
Fotografías: : Roberto Wallace | @robertowallace_
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