La decoradora con base en Los Ángeles, Bío Bío, nos lleva por un viaje por su mundo lleno de arte, recuerdos, familia y audacia que han definido su
estilo e impulsado como una de las principales
referentes de la zona.
Desde sus días como una pequeña y curiosa niña en las lejanas y frías praderas de Puerto Aysén, Ángela Fuentes sintió una fuerte conexión con el arte. En las lluviosas tardes rodeada de las espectaculares vistas de los montes cordilleranos y el majestuoso río Aysén, la pequeña Ángela se sentaba a ver y leer revistas durante horas y hacia recortes de cada una de las obras de arte que le llamaban la atención y luego las guardaba en organizadas carpetas.
Las visitas a las casas de los amigos de sus padres eran una experiencia mágica para ella, pues mientras los adultos conversaban de sus elevados temas, ella soñaba e imaginaba con cambiar cada uno de los rincones de ese hogar, agregando nuevas cortinas, cambiando las alfombras, pintando los muebles… todo en su mente.
“Yo soy de profesión constructor civil, pero es algo muy mecánico y nunca me gustó realmente, siempre dentro de mí estuvo el arte de alguna manera incorporado, mi amor y ojo por el arte y mi apreciación artística fue desde muy pequeña, pero es algo que ido analizando y comprendiendo a través del tiempo, recordando, por ejemplo, cómo yo disfrutaba del arte en las revistas. Siempre tuve gusto por lo bello, por lo lindo, imaginar como cambiar los espacios era mi juego de niña y todo esto lo fui sopesando con el tiempo, con los años, porque siempre me gustó decorar, crear espacios, siempre me gustaron las cosas lindas, entonces ya más grande me metí en esto también como jugando y las energías del universo me han llevado finalmente hacia lo que más me gusta”, nos cuenta llena de emociones la hoy decoradora de ambientes.
Y es que los años pasaron y las gélidas aguas del fiordo quedaron en el pasado y se trasladó junto a su familia a Temuco, donde decidió estudiar, sin mayor entusiasmo, construcción civil. Años después se trasladó la ciudad de Los Ángeles y, extrañamente, los caminos de la vida, o las fuerzas del universo, como ella prefiere llamarlas, se encargaron de devolverla a ese primario amor por las artes.
Estuvo años trabajando como constructora, especialmente en el área de terminaciones, que era lo que menos tedioso le resultaba y, en paralelo, Ángela también inició una carrera como artista visual, logrando, a lo largo de los años, importantes reconocimientos y exhibiendo en importantes galerías tanto en Chile como en el extranjero.
“Como me gustaba mucho el arte, hace alrededor de 30 años empecé a tomar talleres y a pintar, he hecho exposiciones en Chile, en Miami y eso también me ha relacionado con el mundo artístico porque a mí me gusta mucho y me mantiene conectada con esta esencia primitiva de mi ser”, explica.
Lo que quizás no esperaba en ese momento era que el universo le abriría una puerta que nunca se volvió a cerrar.
“Finalmente las redes de la vida te hacen estar con las personas adecuadas en los momentos adecuados y los dueños de la inmobiliaria Puerto Mayor, Ana María Rosas y Claudio Moraga, son amigos nuestros desde muy jóvenes, de hecho, fui compañera de Claudio en la Universidad. Cuando ellos empezaron a construir los edificios Ana María me empezó a pedir ayuda para decorar y eso lo hice como en dos departamentos inicialmente y después se transformó en mi trabajo, ellos me ofrecieron ser la decoradora de la inmobiliaria y hasta el día de mi trabajo para mí sigue siendo un juego, algo que me entretiene, me llena, es algo que hago con muchas ganas, me encanta, me fascina ir comprando y renovando cosas para decorar espacios, buscando tesoritos para hacer más bonito o acogedor un espacio”, comenta.
Así sus decoraciones fueron encantando a más vecinos de la ciudad de Ángeles, que empezaron a solicitar su trabajo y asesoría para ambientar sus hogares.
“Partí con la Inmobiliaria Puerto Mayor, decoré todos sus departamentos en Temuco, un edificio en Pucón, todo lo que han hecho en Los Ángeles y la gente cuando iba a ver los pilotos a estos edificios o casas preguntaban quién era la decoradora y me terminaban pidiendo a mí que les decorara las propiedades que compraban. Eso me permitió desarrollar el negocio mucho más de lo que esperaba, me era difícil llevar sola todas las operaciones de esta empresa, era demasiado y hace ya más de un año contraté a mis hijas para que trabajaran conmigo en la parte en la que yo menos quiero trabajar, yo me dedicó a decorar. Así fuimos armando ASFA DECO, nuestra empresa y hemos ido avanzando a paso firme y veloz”, relata la artista.
Todo En Familia
Camila y Consuelo González, son las hijas de Ángela y mientras la primera, odontóloga de profesión se encarga actualmente de la administración de los proyectos, Consuelo, quien se une a la conversación, ve la parte comercial y de gestión.
“Trabajar con mi mamá ha sido muy entretenido, tenemos como base el que nos conocemos perfectamente, entonces sabemos más o menos qué podemos esperar o no de la otra, en qué aspectos necesitamos más o menos ayuda, las tiradas de mecha son con amor y duran el momento y, por otra parte, encuentro genial que seamos puras mujeres, familia, que trabajamos juntas y vinculadas con el arte”, dice Consuelo.
“A pesar de que yo soy comercial y mi hermana es odontóloga, siempre vimos a Ángela pintar, comprar cosas lindas, la decoración siempre fue parte de nuestra vida. Mi mamá siempre montaba mesas hermosas, con cosas que combinaban y generaban ambientes cálidos. Entonces, si bien nosotras no somos artistas consagradas, ese contacto permanente con el área nos formó el gusto por crear, por imaginar, desde nuestros ámbitos y campos propios. Camila es rehabilitadora oral y yo trabajo mucho con el tema del emprendimiento, entonces esto es como el punto medio donde todas podemos aportar desde nuestras habilidades propias y ayudar con Ángela a crear espacios más lindos”, agrega.
Actualmente, estas empoderadas mujeres están trabajando principalmente en la organización de los procesos, para consolidar la empresa a través de estrategias firmes, claras y ordenadas que les permitan tomar proyectos con mayor recurrencia y poder abarcar más de una forma más ordenada. Por otra parte, dedican también tiempo a su espacio en un concept store en Los Ángeles donde ofrecen productos que Ángela ha ido comprando y recolectando durante años.
“Nuestra idea en el futuro es poder captar clientes de forma directa, pero para poder buscarlos tenemos que construir esta base sólida que nos permita actuar con confianza para poder tomar un proyecto en cualquier parte y asegurar que va a quedar bien, increíble y que el cliente quedará satisfecho, que finalmente es la meta y el objetivo fundamental. La idea es ampliarnos, llegar a otras inmobiliarias, que conozcan nuestro trabajo y abrirnos a nuevas posibilidades”, comenta la ingeniera.
El Estilo Ángela Fuentes
Osadía y mixtura quizás son palabras que nos permitan definir el misceláneo estilo de Ángela Fuentes a la hora de decorar. Viajes en el tiempo a través de objetos, materialidades y texturas, en un vaivén de sensaciones atemporales que cuesta definir. Presente, pasado y futuro se encuentran muchas veces en la ecléctica propuesta de esta profesional, algo que si pensamos también ocurre con su colorido arte visual.
“Me siento bastante audaz, me gusta hacer mezclas, me gusta conjugar lo moderno con lo antiguo, eso es lo que muestro generalmente en los proyectos. Obviamente cuando tú tienes la conversación con el cliente vas haciéndote la idea de qué es lo que le gusta a él y tienes que adaptarte a ese estilo, pero finalmente también me buscan porque tengo un estilo marcado, una forma o tendencia de hacer las cosas. Me gusta jugármelas con ideas nuevas, no hacer espacios comunes y corrientes como lo hace todo el mundo, siempre agrego algún mueble especial o elementos decorativos distintos, me tiro con dos mesas, tres mesas. Siento que en la decoración soy súper audaz y en general mi estilo se relaciona con las mezclas, con lo eclético, con la antítesis”, explica.
A esta idea conceptual inicial también ha sumado de forma más consciente en el último tiempo el reciclaje.
“Hoy en día está muy fuerte en mi conceptualización, recuperar cosas y no desecharlas, es un tema de conciencia y una forma de aportar porque la decoración y la construcción en su proceso global contaminan y ensucian bastante, desde los procesos de fabricación hasta la basura que queda al desembalar, entonces dar una nueva vida a un mueble o a un objeto decorativo es darle también una mano al planeta y al mismo tiempo, esos elementos le entregan carácter al diseño”, complementa la artista.
Otro de los aportes de Ángela tiene que ver con la escena artística a la que ella pertenece y representa.
“Me gusta mucho colaborar con artistas, comprarles a ellos las piezas para los proyectos, porque yo también sé lo difícil que es ser artista en este país y aunque también pongo mis obras y cuadros en los proyectos también busco darles espacio y atención a artistas que a mí me interesan y me hacen vibrar”, comenta.
Podemos decir finalmente y sin dudar que Ángela Fuentes es una madre amorosa y apañadora, una mujer audaz, cercana, honesta y muy carismática, pero Ángela, por sobre todas las cosas es una artista que refleja el alma de esa niña que leía las revistas mientras la lluvia caía en las frías calles de Puerto Aysén, en cada uno de sus trabajos y proyectos como los que puedes revisar a continuación.
Piloto Proyecto Casas Aragón
Este piloto se llevó a cabo en 2022 en la ciudad de Los Ángeles, para la inmobiliaria Puerto Mayor. Las casas de cuentan con 3 piezas y tres baños en una planta de 103m2 distribuidos en 2 pisos.
“Fue una tarea muy desafiante, por que usamos un mobiliario base que se rescató de proyectos anteriores y que eran de un estilo completamente diferente, por lo que el trabajo creativo fue intenso. Ya no tenía la misma libertad como con un proyecto “de cero”, sino que debíamos configurar un enfoque nuevo, colores y texturas a las que se pudieran sumar los objetos ya existentes, resguardando la estética y calidez que busco siempre plasmar en mis trabajos. Fue como elaborar un gran collage intervenido”, comenta Ángela.
Para este piloto en particular, se utilizó una paleta de colores neutra, con tonos claros. Por otro lado, se realizaron intervenciones en piezas prexistentes para darles nueva vida y hacerlas coincidir con el estilo buscado.
“Se modificó un sillón de 3 cuerpos tapizándolo con lino y se decoró con 2 cojines del mismo color y material, orillados con hilos de algodón peludo y un tercero circular de fibras naturales tejidas. Frente a él tenemos dos butacas revestidas en terciopelo gris y en el centro una mesa de vidrio que adornamos con una bandeja espejada”, explica.
En el sector del ventanal, se agregaron 2 butacas de madera negra, enjuncadas. En la pared del sillón se instaló dos cuadros idénticos, hechos de la misma fibra natural de los cojines, pero enmarcados. En la pared de los pufs se fijaron tres espejos verticales con cortes tipo gato, tachas, marco negro y decoración en dorado envejecido, que le brindan amplitud y luminosidad al espacio. En el muro frente al ventanal y en conjunto con la diseñadora María René Ortiz (@mariareneortiz) crearon un mueble de madera, decorado con jarrones y fuentones de greda pintada, hechos por la artista ceramista Macarena Guzmán (@ceramicamacaguzman), canastos y una lámina de la artista Nicole Reiss (@nicolerendic), enmarcada e iluminada con uno de los tres focos que dan luz al living. Y para finalizar, en el pasillo que lleva a la entrada, se agregó un espejo redondo con un marco negro y dorado.
“En la cocina tenemos un comedor con base de fierro y una cubierta de mármol, ambas elaboradas por artesanos locales y unas sillas recicladas a las cuales les dimos una segunda vida vistiéndolas con fundas de lino blanco. En las paredes tenemos un mueble mural de madera y melamina negra, hecho a medida y por el otro lado un papel mural geométrico con tonos grises, negro y blanco. Añadimos taburetes de eco cuero negro con respaldo de madera para continuar con el mismo equilibrio de colores, al igual que con la lampara colgante de fibras naturales. Y porque el arte puede estar en todos lados, enmarcamos 2 cerámicas pintadas con Tatiana Ojeda Marco y Deco (@tatyojedamarcoydeco), que pusimos sobre la encimera”, describe la decoradora.
En el segundo piso, para el dormitorio principal, reutilizaron tanto las camas como su ropa, blanca con detalles en dorado satinado y un respaldo alto de capitoné y terciopelo beige oscuro. También restauraron 2 veladores de madera, pintándolos con un negro envejecido con detalles dorados para agregarle más elegancia. Sobre ellos, 2 lámparas en los mismos colores junto a plantas tipo bonsai. Este dormitorio también se encuentra iluminado por una lámpara colgante de lágrimas y pantallas blancas que ayudan a generar un ambiente íntimo y cálido. En los muros, tenemos por un lado un espejo grande pero sencillo con un marco dorado y frente a la ventana, un mueble mural de fierro y madera, en altura para aprovechar cada espacio.
“En la pieza de niña, volvimos a reutilizar la cama con su ropa de color blanco y agregamos una piecera nueva con un tejido de Guadalupe de la Masa (@guadalupedeco.cl), de Los Ángeles. Reutilizamos también el velador, que adornamos con una lámpara moderna cromada y un bonsai. En la pared del respaldo de la cama queríamos poner un papel mural que fuera versátil, que se pudiera usar por varios años, no solo en la infancia, por lo que optamos por uno estilo selvático con plantas y animales en colores pasteles. Añadimos también a esta pared un espejo redondo, al igual que en el primer piso y una iluminación colgante suave de hilo de algodón tejido en macramé, logrando un ambiente cálido y acogedor.
El último dormitorio estaba enfocado en un adolecente, por lo que usaron colores versátiles y combinables. Se diseñó, junto a María René, una estructura de fierro en altura que agrega capacidad de almacenamiento y dio la posibilidad de empotrar un escritorio.
“Este trabajo fue muy bonito, ya que, al estar reutilizando materiales existentes, dejamos de comprar varias cosas, lo que nos ayudó a generar menos residuos y a ser un poco más amigables con el medio ambiente, cosa que no necesariamente prima en el rubro del interiorismo, ya que solemos priorizar la estética y la armonía. En este caso, logramos crear un buen mix”, cierra Ángela.
Proyecto Casa 9 Cataluña
Este fue un proyecto particular, realizado también en 2022 paraun matrimonio con tres hijos adolescentes de entre 13 y 16 años.
La casa tiene 256,48 m2 distribuidos en 4 habitaciones y 4 baños, además de los de servicio. living- comedor, cocina, una oficina y sala de estar.
“Claudia había visto mi piloto para este proyecto y quiso trabajar conmigo. Me entregó las llaves de su casa y me dijo: “Es todo tuyo, me encanta lo que haces, confío en ti”. Me sentí muy halagada y feliz de tener libertad de decisión en el proceso creativo. Su única petición fue que las habitaciones de sus hijos no tuvieran televisión”, revela la decoradora.
El principal desafío fue encontrar el mix perfecto entre un hogar acogedor, con espacios comunes donde la familia pueda compartir y habitaciones independientes que brindaran privacidad.
Dentro del enfoque de la privacidad, se creo una oficina donde la dueña de casa pudiera trabajar, además de escritorios independientes en las habitaciones.
“Quisimos utilizar papel mural y paletas de colores diferentes para cada una de las habitaciones, así las tornamos más cálidas y el hecho de que cada una sea diferente, genera un sentido de pertenencia con su espacio para cada integrante de la familia de manera independiente. Mientras que para los espacios comunes escogimos colores neutros que invitan a la reunión y también son modernos y elegantes.
Buscando equilibrio en el living se instalaron objetos duplicados en estilo mariposa. Pintaron dos muros en color gris grafito, que hace juego con 2 sillones de 3 cuerpos ubicados uno frente al otro de ese mismo color.
“Sobre uno de estos sillones tenemos 2 vestidos turcos de Turkuaz (@turkuaz_store) enmarcados en cajas espejadas en Arte Bendito (@artebendito). Junto a ambos sillones encontrarán 2 muebles murales de fierro en color dorado que fueron diseñados exclusivamente para este proyecto y decorado con potiches de cerámica blanca y azul, otros negros con detalles dorados y fuentes de metal dorado, que junto al verde dado por plantas en sus maceteros le dan aún más vida al lugar. Entre estos dos muebles tenemos un espejo circular y un mueble de arrimo con cubierta de mármol que ya tenía la cliente y que restauramos envejeciendo sus cajoneras con un tono azul y añadiendo tiradores dorado. Sobre ella tenemos dos lámparas delicadas con pantallas modernas, todo en color blanco. En el centro de este living tenemos 2 mesas con base de fierro doradas y cubiertas de mármol, también diseñadas para el proyecto. Finalmente y frente a esta muralla, dos sillones de un cuerpo tapizados en lino blanco con detalles en madera negra”, cuenta la artista.
Para el comedor, se utilizaron lámparas colgantes de lágrimas con pantallas blancas y luz cálida. Bajo esta lámpara está la mesa de cristal de 19mm con base de fierro dorado envejecido, diseñado exclusivamente. A ella le acompañan sillas de madera enjuncadas con tapiz de lino crudo y un conjunto de tres espejos verticales, todos con corte gato, tachas y detalles en plateado, generando todo en conjunto, un ambiente cómodo y acogedor.
En el comedor de la cocina también se usó una mesa a medida con cubierta de cristal y bases de patas cromadas de Sur Diseño (@surdiseno.cl)) y sillas de un diseño moderno y armónico.. En este espacio se instaló un papel mural con temática de bosque en blanco y negro (@papelpintado_chile).
“Subiendo hacia el segundo piso, tenemos en la pared un collage geométrico de mi autoría y en el techo, una hermosa lámpara colgante de vidrio y detalles dorados. Al llegar, encontraremos una sala de estar con una paleta de colores en tonos café. En este ambiente de uso diario, reciclamos un sofá de cuero negro que adornamos con cojines de piel. Sobre él 2 collages de mi autoría en estilo geométrico, enmarcados en plateado. Tenemos una mesa de centro de fierro dorado y cubierta de mármol, decorada con piel y dos botellones de greda pintados en colores crudo y café claro. Para iluminar, tenemos una lámpara colgante rústica de madera envejecida con ampolletas modernas y una lámpara sobre un pedestal negro junto al sillón”
Para la pieza de niña se uso un papel mural con flores grandes en tonos grises y algunos detalles en celeste y rosa, junto a una cama blanca con respaldo de madera y un cojín crudo con rayas gruesas grises.
Para la habitación principal se dispuso una cama con respaldo crudo tanto en lino como madera. Sobre ella hay un detente enmarcado en espejo envejecido. Dos veladores de melamina efecto madera en tonos beige y café, mismo tono utilizado para la cómoda ubicada frente a la cama, ambas con detalles en oro viejo, adornados con lámparas transparentes con pantalla moderna cruda y 2 espejos con corte gato, tachas y marco espejado.
“Frente a ellos pusimos un papel mural crudo, muy delicado con 2 grandes hojas en tonos café. Esta habitación, cuenta además con un sillón de lino y madera blanca envejecida, al igual que el respaldo de la cama y detalles en capitoné. Y para finalizar, frente al ventanal encontraremos un cuadro original del artista Alex Pino. Procuro siempre vestir los muros con obras de arte local y/o artistas que me hagan sentido. El momento de la entrega de su nuevo hogar a Claudia fue muy emocionante. Ella no podía creer lo que veía y hasta el día de hoy me dice que ama su casa y la habita lo más que puede”, cierra Ángela.
Piloto departamentos Cataluña
Este es un departamento de 121.95m2 distribuidos en 3 habitaciones y 3 baños.
“Fue un hermoso desafío ya que este departamento tiene el concepto de cocina abierta que está recién posicionando en el mercado y cultura chilena. La complejidad que esto implica es poder armonizar este espacio abierto con el living y comedor. Para esto, utilizamos una paleta de color neutra con tonalidades de grises y negro y detalles en dorado envejecido. Me las jugué y creamos un papel mural audaz en base a una foto del Panteón sacada en un viaje a Atenas, lo que lo hace hermoso y único este espacio”, reflexiona Ángela.
En el centro encontraremos una mesa espejada que reciclamos de un proyecto anterior. Era preciosa pero pequeña, lo que se resolvió confeccionando, en base al mismo estilo, una mesa corchete para encajarla a la anterior y formar así una nueva y más grande, que le dio además un toque súper moderno al living.
También en este proyecto se jugó con espejos en distintos muros para dar amplitud, iluminación y claridad al hogar.
Para las habitaciones, se usó papeles murales que le dieran personalidad y calidez a los espacios y cada pieza tiene uno diferente.
“Mi idea en general es crear espacios únicos y exclusivos, por lo que diseño muebles a medida, como en el caso del hall de acceso donde creamos una mesa de arrimo con una base de fierro con cajoneras de melamina enchapada. Las lámparas también juegan un rol importante. me dedico a buscar con mucha delicadeza la que instalaré en cada rincón y en los cielos”, concluye Ángela Fuentes.
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