Jorge Andrés Lichtscheidl, licenciado en arquitectura, es el fundador de muebles Texca, un pequeño emprendimiento que nace en septiembre del 2022 pero que en corto tiempo ya está dando que hablar gracias al diseño de muebles y objetos únicos y marcados por la artesanía.
“Durante la pandemia yo pude aprender sobre la mueblería, sobre el contacto con la madera, los tipos de ensamble y otros elementos propios de esta área de la carpintería. Desde chico he tenido contacto con la madera y con el hecho de generar distintos tipos de figuras. Mi papá fabricaba artesanalmente cepillos y escobas de madera, por lo que siempre me enseñó sobre este oficio de generar piezas con distintas herramientas. Un segundo acercamiento fue ya en la universidad, donde tuvimos la posibilidad de construir una casa y me tocó desarrollar un pequeño mobiliario interior y eso me abrió finalmente el apetito de comenzar a explorar la carpintería”, recuerda el joven.
Los impulsos finales hacia su emprendimiento vinieron cuando entró al mundo laboral, durante pandemia se le presentó la posibilidad de generar mobiliario a través de máquinas CNC. Con conocimiento avanzado del software gracias a la carrera, su trabajo en aquella empresa se facilitó y estuvo ahí durante más de un año desarrollando la técnica del “flat-pack”, un tipo de ensamble que se realiza con este tipo de tecnología y que permite diseños creativos.
“Un cuarto paso tuvo que ver con la exploración que realicé al trabajar en la mueblería de Santiago Vicuña, Mocán. Ahí conocí el rigor de las técnicas de ensamble tradicionales. Santiago también es arquitecto y él me enseñó mucho sobre lo que es el trabajo artesanal, el trabajo con distintas herramientas tradicionales para generar ensambles, el uso de maquinaria más sofisticada, ya no era todo a través de un CNC, que automatiza los oficios, sino que a través de la artesanía, de técnica manuales y eso me dio el conocimiento básico para poder explorar otras categorías, otro mundo dentro de la carpintería, un mundo mucho más análogo pero más creativo”, relata el mueblista.
TEXCA nace luego de un proceso de evaluación bastante personal de Jorge, quien luego de dejar por un tiempo la carpintería para generar experiencia en una oficina más orientada hacia la arquitectura. Sin embargo, ese experimento no hizo más que confirmar su amor por la carpintería y revelar que su paso por ese mundo no había sido en vano.
“Me di cuenta de que era algo que me motivaba, en lo que quería seguir, había ciertos puntos de encuentro con lo que había estudiado y tenía más relación con lo que quería hacer, que no era estar tanto detrás de la pantalla de un computador, como generalmente lo hace un arquitecto, sino que lo mío tenía que ver más con un trabajo de manualidades y eso se enlazaba directamente con mi historia, con lo que me había enseñado mi papá, con lo que hice durante la pandemia y con mis gustos. Después de un viaje explorativo me di cuenta que quería crear algo propio y así nace TEXCA”, recuerda con emoción Jorge.
Se instaló en Periscopio Atelier, un Co-work de Actividades Creativas, que pertenece justamente a un compañero de universidad de Jorge, Martín Busel de Taller Menhir y dio vida a su emprendimiento, el taller de experimentación en Carpintería, Texca.
MANOS A LA OBRA
Al independizarse definitivamente, Jorge no tenía muy claro qué parte de la carpintería quería trabajar, por lo que decidió experimentar continuamente a través de distintas maderas, distintos ensambles, distintas maquinarias, y siempre está estudiando y buscando diversos usos y funciones dentro de la mueblería y por eso es el nombre del taller.
“Creo que poco a poco, si bien no tengo una línea muy definida, me he ido acercando a un taller de carpintería fina, a través del uso de materiales nobles y técnicas manuales y semi análogas de ensamble. Utilizo mucho los cinceles, pero también maquinaria semi análoga para acabados o extracciones”, comenta.
Por otra parte, esta experimentación también lo ha llevado a conocer nuevas maderas que le han dado una nueva dimensión a sus confecciones.
“Trabajé durante bastante tiempo en lenga, que es una madera semidura que da muchas posibilidades, pero mi colaboración con Pacific Forest me ha dado también la posibilidad de experimentar con maderas exóticas como el cedro, el cachimbo blanco o la teca y me ha dado más variedad, ahora elijo maderas fijándome en la coloración final, la dureza y otros elementos que me permiten clasificarla para estructurar los muebles dependiendo de los requerimientos”.
Actualmente Texca realiza muebles a pedido contactandose a través de su instagram @muebles.texca_cl, pero hace poco también fabrica objetos de diseño como tablas, soportes y repisas, con los que está participando continuamente en ferias de diseño y carpintería con mayor stock, mientras sigue buscando inspiración para nuevas piezas.
“El proceso de inspiración viene de lo que he aprendido, hay una carga importante de técnicas que me gustaron mucho durante mi tiempo en Mocán, por ejemplo, pero también hay inspiración en cierta carpintería que siempre me ha llamado la atención como la japonesa; por sus técnicas de ensamble, sus formas orgánicas y sofisticación; y la nórdica, por sus líneas simples y su relación con la arquitectura”, explica.
En el corto plazo Jorge busca desarrollar cursos para acercar a la gente a la carpintería y también lograr definir una línea que caracterice a sus muebles.
“La arquitectura me sirve mucho para desarrollar mis muebles y todo lo que hago hoy, porque tiene que ver con elementos básicos que son aplicables a cualquier proyecto de diseño, hay una aplicación de estilo arquitectónico, el poder entender la estructura desde la arquitectura, la comprensión del armado, el entendimiento del habitar. Es un ejercicio que permite generar objetos en escala 1 a 1 y me parece una escala más interesante porque es una escala más inmediata, abarcable desde lo individual, al hacer objetos puedo darle una sofisticación y una complejidad que me interesa, no así tanto en la construcción de una casa, por ejemplo”, comenta.
Finalmente aborda la importancia del trabajo colaborativo en su oficio, el que le ha permitido avanzar y crecer.
“El desarrollo que ha tenido mi taller también tiene que ver con el lugar en el que se encuentra, donde puedo consultar a otros chicos que también trabajan en el co work sobre cosas que no sé o sobre las que quiero profundizar y yo también apoyarlos a ellos cuando lo requieren y eso me ha permitido también combinar elementos de otras áreas. Por ejemplo, en mi último trabajo pude trabajar con expertos en iluminación, de colectivo Contrastes y generar una lámpara que ha sido todo un éxito. Es una lámpara que se conecta a través de imanes y que tiene una apariencia muy minimalista y con elementos que parecen estar apartados pero que a través del magnetismo generan una iluminación particular. Es algo que no podría haber hecho jamás sin colaboración y también es parte de lo que quiero seguir haciendo con Texca”, cierra el licenciado en arquitectura que encontró en la carpintería su verdadera pasión.
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